En un mundo donde la igualdad parece ser más promesa que realidad, surge un rayo de progreso desde México, con un enfoque determinado hacia la justicia salarial de género. La Comisión de Derechos Humanos de la Ciudad de México destaca con orgullo los avances legislativos que dibujan un camino hacia un futuro más equitativo para las mujeres trabajadoras en el país. Descubramos juntos cómo se están entrelazando estas esperanzas con acciones concretas.
Posición de México en el Índice Global de Brecha de Género
En medio de la competencia global, México ha logrado un notable puesto 33 entre 146 naciones. Este logro, aunque digno de reconocimiento, señala también los retos que América Latina y el Caribe enfrentan, con México situado en el séptimo lugar regional en cuanto a igualdad de género, según el Índice Global de Brecha de Género 2024 del Foro Económico Mundial.
Brecha Salarial
En una nación repleta de vibrantes contrastes, la brecha salarial se erige aún como un desafío impresionante. Aunque se han hecho progresos, la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) ilumina una oscura realidad: por cada 100 pesos que un hombre gana, una mujer recibe solo 86 por el mismo esfuerzo. Esta disparidad coloca a México en la posición 119 en participación y oportunidades económicas entre 146 países.
Reforma Constitucional
En un acto de potencial transformación, el Artículo 123 de la constitución fue retocado para asegurar que a trabajo igual, salario igual, independientemente de sexo, género o nacionalidad. Esta reforma es un llamado a las leyes secundarias para que desplieguen mecanismos concretos que derriben de una vez por todas la barrera salarial de género.
Impacto y Desafíos
Estos cambios legislativos son luces de esperanza que prometen un entorno laboral más justo y equitativo para las mujeres mexicanas. Pero la travesía es larga y el avance, aunque firme, es lento. Se reconoce que la meta de la igualdad de género en el trabajo necesita de un compromiso continuo y renovado. A nivel global, los expertos predicen que podrían ser necesarios 134 años para borrar totalmente las brechas de género al ritmo actual.
Con paso firme, México se embarca en un viaje hacia la justicia social. ¿Podrá esta nueva era de reformas pavimentar el camino hacia una verdadera equidad laboral? La historia está aún por escribirse.